El pasado 11 de diciembre tuvo lugar la apertura al publico del parque Hort D’Almenar, un singular espacio que dará mucho que hablar.

Tras varios años cerrado y sin cuidados el parque estaba en un estado casi selvático, intransitable por el gran desarrollo de las plantas trepadoras que invadían los árboles hasta sus ramas mas altas. El jardín se había convertido en un autentico “Mato Grosso” intransitable.

La restauración se ha llevado a cabo por parte de la veterana empresa Sol i Vent Paisatges. Los trabajos han consistido básicamente en la recuperación del espacio mediante podas ligeras y retirada de ejemplares muertos, asegurar ramas dañadas y partes de riesgo los árboles, así como la replantación de arbustos y borduras de parcelas, respetando el sentido original del parque, con un diseño en cuadricula con corrientes de agua y vegetación muy desarrollada, además de un dosel arbóreo de gran calidad, que genera un filtro de luz muy eficaz en todo el espacio verde.

Otra labor importante realizada ha consistido en la restauración del sistema de riego por acequias que se alimentan de la Real Acequia de Moncada. La principal dificultad ha sido la imposibilidad de utilizar maquinaria en el interior del jardín por los estrechos pasillos y la ausencia de pavimentos.

Sus principales características son, por un lado, el sistema de riego por inundación, gracias a la restauración y acondicionamiento de las acequias que se construyeron originalmente. Se trata de un sistema que genera una humedad y biodiversidad en el rico suelo con tan solo unos pocos riegos a al año. Esta técnica está en la línea de las nuevas tendencias europeas de Biodiversidad y equilibrio biológico sin actuaciones agresivas ni pesticidas que afecten a todo el ecosistema. Gracias a esto la vegetación crece exuberante y genera un jardín con “mucha vida” por la cantidad de biodiversidad que alberga.

Por otro lado, es un ecosistema equilibrado puesto que tiene todos los componentes necesarios: suelo vivo, plantas tapizantes, vivaces y arbustos con flores y frutos todo el año que alimentan a una fauna variada, agua permanente, árboles adultos de gran porte que protegen su sotobosque de las temperaturas estivales y ofrecen cobijo a aves, insectos y demás organismos que enriquecen el espacio.

Su diseño es acogedor, ordenado, amable y muchas veces íntimo, pero con espacios para todos los gustos. Es además un referente cultural puesto que este sistema de riego ya la utilizaban en la antigua Mesopotamia hace mas de 10.000 años y fue extendido por los árabes en la península.

El visitante puede percibir este jardín al mismo tiempo con todos los sentidos, los aromas, el murmullo de las hojas y las corrientes de agua los perfumes en el ambiente, los colores de las flores y los tenues matices del sotobosque, acompañado por el movimiento del aire en las copas de los árboles.

Como suele pasar con los espacios singulares, cualquier intento de describirlo con palabras lo empequeñece y la única manera se sentirlo en plenitud es visitándolo. Cada hora del día nos dará una percepción diferente del parque. No dejéis de hacerlo.

Jaume Alagarda

Gerent Sol i Vent Paisatges.